Emprendimiento: Estabilidad o Adversidad

Lejos de la estabilidad que te da el ser un asalariado y de tener un empleo fijo, existen excelentes trabajadores al mando de otras personas pero que no son capaces de liderar un equipo, tomar decisiones, ni de organizar su propio trabajo, o en el caso contrario, hay personas que son excelentes en su trabajo y no necesitan estar al mando de otras personas, ya que tienen la capacidad de tomar las mejores decisiones para la organización donde trabajan.

Si creativo no se nace, se hace, también podríamos decir lo mismo de un emprendedor, habría que preguntarse si realmente estamos capacitados para ser emprendedores o si preferimos seguir trabajando bajo el mando de otros, lo principal es descubrir las habilidades que tenemos, ya que vemos historias de éxito de personas que después de trabajar muchos años para una empresa, descubrieron que son muy buenos emprendiendo y eso no es coincidencia, ya que se dieron cuenta de sus habilidades y las explotaron.

Son muchas las personas que tienen como objetivo emprender a través de una idea de negocio, sin embargo, sólo un pequeño porcentaje de los nuevos negocios que se crean logra sobrevivir, el 82% de las nuevas empresas no llegan a los cuatro años de vida, así lo indican los economistas Oriol Amat y Pilar Lloret en su libro “Avanzando, claves para sobrevivir y crecer”, por lo general, la necesidad es lo que hace a las personas despertar y buscar la manera de generar ingresos, pero hay quienes no están dispuestos a cambiar ni a salir de su zona de confort y además les cuesta adquirir las habilidades necesarias para convertirse en emprendedores, ya que es imprescindible que un emprendedor conozca a la perfección el que va a ser su campo de batalla.

Recuerda que las dudas y los miedos siempre nos frenan y nos limitan, por lo que a lo largo de nuestra vida perdemos muchas oportunidades por miedo a equivocarnos, sin embargo, equivocarse no es malo, es un aprendizaje, ya que de los errores se aprende, tener actitud positiva para saber levantarse ante un posible fracaso es fundamental en todo emprendedor. 

Hay que tomar en cuenta que al emprender nos enfrentamos a muchas cosas por querer sacar a flote nuestro startup, no hay que olvidar que los comienzos no son fáciles y que el proceso no responde a ninguna ciencia exacta, emprender también entraña una serie de peligros, problemas y obstáculos que vamos a tener día tras día y que algunos de ellos te pondrán a pensar, en tirar la toalla o seguir en el camino.

Quizá el emprendimiento no tenga nada que ver con que si eres buen trabajador al mando de otros o no, más bien creo que es darte la oportunidad de explotar tus habilidades y estar dispuesto a tomar una serie de riesgos que no te aseguran una estabilidad, si decides emprender, sería para mejorar la opción laboral que ya tienes, no para forzar algo con que no nos identifiquemos y pueda ocasionarnos muchos problemas, hay que estar preparado también para un posible fracaso y lo primero que debes preguntarte a la hora de emprender es ¿Cómo reaccionaré ante un posible fracaso? si crees que el fracaso te derrumbara mejor no te lances y juega a lo seguro, no renuncies a tu “estabilidad”.

“Todas las adversidades que he tenido en mi vida, todos

los problemas y obstáculos, me han fortalecido…Uno no se

da cuenta de cuando sucede, pero una patada en los

dientes puede ser la mejor cosa que le puede suceder en

un momento dado.”

Walter Elias Disney