Emprender con o sin pasión


Emprender con o sin pasión




Emprender es difícil y exigente en términos emocionales y financieros, lo más normal es que nuestro ánimo se comporte como una rueda de la fortuna, tendremos momentos muy buenos, en los cuales parecerá que podremos vencer el mundo solos, pero también tendremos muchos otros muy malos en los que queremos tirar la toalla y mandar todo por un tubo.

Emprender es para todos, pero no para cualquiera, así es, aunque suene controvertido no lo es, creo que todos nacemos con capacidades emprendedoras, pero si no las desarrollamos se esconden y sin darnos cuenta nos encapsulamos, causándonos miedo a transitar un camino nuevo y desconocido, ya que el emprender encierra dificultad o peligro de no cumplir con los objetivos, en otras palabras, son una parte importante del maravilloso viaje del emprendedor.

Sin embargo, usamos a menudo el verbo emprender y nos definimos como emprendedores, hablamos de un lugar o espacio que nos es propio, nos detenemos a pensar de qué hablamos realmente cuando decimos que nos dedicamos a emprender, hablando de comenzar una obra, un negocio.

En la web existen infinidad de cursos, conferencias, decálogos sobre cómo convertirse en un emprendedor exitoso, la verdad es que no hay recetas mágicas, siempre va a haber altibajos en el camino del emprendedor, es prácticamente imposible lanzarse a emprender si uno no cuenta con un sueño para iniciar el viaje, una pasión grande e intensa por lo que quiere hacer,  porque a veces tenemos un buen sueño y las herramientas para lograrlo, pero sin pasión por alcanzar tu sueño, especialmente al principio, será ella la que nos mantenga fuertes y determinados a no bajar los brazos frente a los desafíos que se nos presenten






Los emprendedores apasionados generan simpatía, cercanía, cosas positivas y es agradable ver personas que se la juegan, que son aguerridos, y que aman a su emprendimiento como a un hijo, estos emprendedores están impulsados por algo mucho más grande que el dinero, están impulsados por la idea de vivir una vida plena y satisfactoria, por lo regular son más apasionados.

Si uno está emprendiendo en algo que no ama, en algo que no le gusta, será mucho más probable que cuando ya estemos funcionando y tengamos una caída, que cuando nos veamos enfrentando a un problema que pareciera no tener solución, decidamos echar todo por la borda y tirar la toalla, porque cuando uno ama lo que hace, te la juegas hasta la última ficha para que tu barco se mantenga a flote, y esta pasión te hace sacar fuerzas, te hace no perder la fe, y esto hace la diferencia en el éxito o fracaso de tu negocio.


Aunque a veces la pasión no es lo único, también es bueno contar con un socio, pareja, amigo o familiar que nos pueda servir de contención emocional en los momentos malos, ya que cuando alguna cosa está mal, tendrás alguien que te levante el ánimo y te incite a seguir adelante con tu sueño.

En algunos casos la pasión está en nuestras narices, y en otros casos hay que buscarla, hay gente que es fanática de algo desde que es pequeño y la decisión es obvia siendo fácil emprender en esto, en otros casos, hay que buscar un poco más.
Hay que tener cuidado cuando lo que domina es la necesidad, ya que en lugar de tener y crear un emprendimiento, lo que se tiene es un autoempleo, al ser autoempleado repite lo mismo que hacía en su trabajo asalariado, ocupando el tiempo aplicando sus conocimientos técnicos, a diferencia, el emprendedor se concentra en la visión de su sueño para lograr su objetivo y el autoempleado busca como cumplir sus obligaciones de corto plazo, si quieres ser el dueño de tu destino, no hagas lo mismo que venías haciendo, piensa, analiza, tomate un tiempo y piensa en esto.






Investiga el mercado y estúdialo como un experto, elabora una lista de las herramientas más importantes al construir tu negocio, identifica cuáles son los principales retos que te estás enfrentando y construye algo que resuelva su problema.

Con pasión te irá bien, pero sin pasión no hay triunfo emprendedor, tratemos de ser como el niño de este cuento:

Dos niños patinaban en un lago congelado de Alemania.

Era una tarde nublada y fría, los niños jugaban despreocupados, de repente, el hielo se quebró y uno de los niños se cayó, quedando preso en la grieta del hielo.

El otro, viendo a su amigo preso y congelándose, tiró un patín y comenzó a golpear el hielo con todas sus fuerzas, hasta que por fin consiguió quebrarlo y liberar a su amigo.

Cuando los bomberos llegaron y vieron lo que había pasado, preguntaron al niño, “¿Cómo conseguiste hacer eso? ¡Es imposible que consiguieras partir el hielo, siendo tan pequeño y con tan pocas fuerzas! 

En ese momento un anciano que pasaba por allí comentó:

Yo sé cómo lo hizo

¿Cómo? Le preguntaron.

Es sencillo, respondió el anciano, ¡SIMPLEMENTE NO HABÍA NADIE A SU LADO PARA DECIRLE QUE ERA IMPOSIBLE!

Todos pueden aprender a ganar dinero construyendo el sueño de alguien, pero si estás buscando obtener ingresos alrededor de tus sueños, debes seguir tu pasión, es hora de que emprendas, hay historias inspiradoras, basadas en la pasión, para que veas que, si se puede tener éxito, recuerda que la pasión nace del corazón y de la mente.   
 
“Miedo es una palabra muy singular. Por un lado, está diseñado para protegernos del peligro en nuestras vidas, pero al mismo tiempo es lo que nos paraliza de alcanzar nuestros sueños. Y pienso que la pasión es la espada que permite derrotar a aquellos miedos que nos están deteniendo” Guest Writer

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