¿Por qué emprender?
¿Por qué emprender?
Hay quienes piensan que lo primero es trabajar, para
tener un capital y una estabilidad que permita crear un emprendimiento con
madurez y con el conocimiento necesario para sacarlo adelante, y aunque es
cierto que tener experiencia en el rubro te podría ayudar a lidiar con los
obstáculos y las dificultades que trae consigo el emprendimiento, no te
garantiza que vaya a resultar.
Para empezar el emprender no es un camino fácil en el
que invertimos un poco y ya esta funcionando por arte de magia, al contrario,
tienes que invertir mas tiempo, dedicación, es un camino más difícil que
trabajar para alguien mas, requiere asumir bastantes riesgos, mas de los que
una persona común esta dispuesta a correr, requiere de capital inicial entre
otras variables.
Pero díganme, que mayor placer te da el controlar algo
tan valioso como lo es nuestro tiempo, pero sobre todo trabajar cada día, escalón
por escalón por conseguir llegar a tus sueños. Al emprender un negocio nosotros
decidimos la rutina, los tiempos de trabajo, el descanso y productividad, sin
que nadie te lo imponga o te limite en hacer o no hacer, esa es decisión propia.
Aunque al hablar de decisiones, estas no serán fáciles
ya que en muchas ocasiones estar al frente de tu emprendimiento demanda más atención
y tu como dueño absorbes la mayor parte de las ganancias, así que, a mayores
riesgos, mayores recompensas y no hay mayor satisfacción que la de ganar en proporción
a tu esfuerzo, a diferencia de trabajar para alguien más, donde no sucede esto:
- Estabilidad laboral. Emprender y trabajar para un negocio por cuenta propia depende de nosotros mismos.
- La lucha por un proyecto propio. Se lucha por llevar a buen puerto el sueño de poner en marcha una idea que funcione en el mercado.
- La satisfacción personal. Lograr los objetivos propuestos por uno mismo dentro de tu idea de negocio.
- No tener un jefe, sino depender de uno mismo para llevar a cabo el trabajo.
- Generar más ingresos. El objetivo es poder aumentar esos ingresos.
- Autonomía. Tomar decisiones para llevar a cabo una determinada acción.
- Flexibilidad. Escoger los horarios, tiempo de dedicación y poder adecuarlos a nuestro modo de vida.
Así que, si tu sueño es emprender y tener tu propia
empresa, ha llegado el momento de espabilarse y empezar a pensar en tu futuro, trabajar
por cuenta propia y comenzar la aventura, estará plagada de sorpresas, pero el
resultado final será muy distinto, y las dificultades que encontrarás también.
Si tomas el camino del auto empleo y emprender, tú
decides cuando empiezas, tú organizas tu propia empresa, es posible que no
cobres a final de mes, es previsible que no tengas vacaciones ni pagas extras,
ni protección contra el desempleo, ni jornada de trabajo de ocho horas, pero
enhorabuena, perteneces a ese tipo de personas que llaman emprendedores,
personas que han sido capaces de tener una idea, una ilusión y ponerla en práctica,
de aportar bienestar a la sociedad, de ser tu propio jefe, de elegir en qué
quieres trabajar, de tener un horario flexible, de llegar donde tú quieras y
seas capaz, de poner en peligro tu patrimonio y el de tus seres queridos, de
asumir riesgos, en definitiva, habrás creado tu propio empleo, podrás crear
empleo para otras personas y crearás riqueza para tu tierra.
“Haz lo que amas y el resto llegará”
Dennis
Crowley. Co-founder, Foursquare.
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